Comunicar lo sutil
Comunicar lo sutil

Comunicar no es solo escribir o hablar: es escuchar quién eres, qué te mueve y ponerle palabra de forma auténtica, humana y coherente. Acompaño personas y proyectos sensibles que necesitan encontrar su voz, ordenar su mensaje y compartirlo con cuidado y verdad.

Una casa para mis palabras y escribir sin tener que agradar

Una casa para mis palabras y escribir sin tener que agradar

Una casa para mis palabras y escribir sin tener que agradar

Inicio este blog contándote por qué estoy aquí, inaugurando mi propio canal de comunicación, fuera del ritmo acelerado de las redes sociales.

El primer motivo es simple y profundo a la vez: cada vez me cuesta más respetar mi propio ritmo en ese entorno. No solo por los algoritmos que dictan cómo y cuándo publicar, ni por las tendencias fugaces que exigen estar siempre al día. También por algo más íntimo: esa voz interna que me empuja a gustar a todo el mundo y que, sin darme cuenta, me aleja del sentido real de lo que hago. Entonces recorto textos, edito vídeos para mí y mis colaboradores para que sean más digeribles, más consumibles, más rápidos.

Pero este espacio web es distinto. Es como construir un hogar. Un lugar donde puedo echar raíces, colgar mis cuadros, compartir pensamientos, sembrar recursos. Es el lugar desde donde quiero construir con calma, sentido y profundidad.

Aquí puedo hablar a mis anchas, sin tantos límites de espacio ni formato. Este blog es como el huertecito de esa casa: donde planto ideas, siembro palabras, y a veces recojo frutos. Otras veces, simplemente me dejo llevar por el placer de ver brotar vida en aquello que he escrito.

“Pero Pat, no es necesario que lo que dices y haces llegue a un mínimo de personas?”, te podrás preguntar. Sí, es cierto. No pretendo ser la única visitante de este hogar. Me encantaría que llegara a muchas otras personas. Y por eso cuido los detalles… Pero a mi manera. Buscando coherencia interna en los temas de los que hablo, y aplicando una estética que me agrade mientras lo hago.

Confío en que habrá personas a las que les parezca útil, y otras a las que no. Y está bien así.Aquí hago lo que predico: escribirme, expresarme, compartirme como una forma de estar en el mundo. Porque para mí, escribir no es solo compartir: es también un modo de repararme, de recordarme quién soy. Como dice Michèle Petit, “la lectura y la escritura permiten recomponer la imagen de sí”. Así lo siento: aquello que puedo crear es también el lugar donde puedo recomponerme, palabra a palabra.